He conocido algunas veces amigos que tienen inversiones verdaderamente grandes en equipos (marcas y modelos muy costosos) y ver llegar de visita a otro amigo, conectar un equipo de un valor muy inferior, y sonar muchísimo mejor que el equipo "anfitrión" por el que se pagó una fortuna.
Y es aquí cuando cabe la verdad de que no siempre lo caro, es lo mejor, que por eso, hay que saber lo que se compra.
Lo importante de un sistema, como ya lo dije en otras ocasiones, es que en primer lugar sea de NUESTRO agrado y no del agrado de los demás, pues precisamente "los demás" no serán al final de cuentas quienes disfruten en cualquier momento nuestro equipo.
La fama de la marca de un componente, siempre es una moneda al aire, y así como nos puede ayudar a mejorar el desempeño de nuestro sistema, también nos puede perjudicar en el mismo.
Son muy pocos los componentes que han alcanzado una fama legendaria, y que normalmente, cuando están en óptimas condiciones, siempre darán un excelente desempeño en un sistema, pero para eso, hay que conocer y haber escuchado durante años de qué se trata.
Dentro de la categoría de equipos nuevos, el precio JAMÁS indicará que sea una garantía de buen desempeño como componente para agregar a nuestro sistema.
También existe la posibilidad de que un sistema o un equipo determinado, no suena igual donde lo escuchamos por primera vez, que cuando lo compramos, y es que esto se debe a muchos factores, principalmente la acústica de ambos lugares que generalmente nunca será la misma, o los parámetros de cada componente del sistema, que quizá lo más seguro es que no sean los adecuados para que tenga buena compatibilidad con nuestro sistema.
Es muy importante tener mucho cuidado de los mal afamados "coyotes" que prometen hacer sonar un equipo como el mejor del mundo y que según ellos "afinan" lo que se tiene, que si bien pueden ayudar un poco a resolver algún problema, lo que más tienen es una retórica impresionante que dista mucho de la verdad, pero dejan al dueño completamente convencido de que su sonido es de "otro mundo" y efectivamente, dejan un sonido de "otro mundo", de otro mundo donde le vendió un "reacomodo de los componentes" resortitos y espejitos que sólo através de su "conocimiento", van a lograr unas bajas frecuencias predominantes a costa de opacar el medio rango y casi eliminar las frecuencias altas, llenando la sala de escucha de material antiresonante como si se tratara de un estudio de grabación, y no se dan cuenta que un estudio de grabación requiere de condiciones muy específicas para que el ingeniero de audio logre hacer la mejor mezcla posible de una grabación, y es que es por eso que unos monitores de estudio siempre sonarán muy diferente a unas bocinas de casa.
En conclusión: ¿Porqué mi equipo suena diferente?
Porque todo es diferente!
Acústica, suministro eléctrico, marcas de los componentes, mobiliario de nuestro espacio, temperatura de nuestro espacio y hasta el ambiente familiar puede llegar a ser un factor importante.
